-¿Por qué la política local? ¿Qué te lleva a la política local?
Mi primera toma de contacto con la política fue en el año 2011, año en el que decidí finalizar una etapa de trabajo en el extranjero, debido a que me dí cuenta de que la calidad de vida del entorno rural no se puede encontrar en ningún otro sitio. Debido a mi convencimiento del elevado potencial de los pueblos pequeños para desarrollarse, y a las ideas de apoyo al municipalismo que defendía, se me propuso encabezar la lista electoral que vencería en las elecciones de ese mismo año. Actualmente sigo defendiendo el municipalismo desde la política local, porque es donde me siento más cómodo, ya que, en mi opinión, es la forma mas directa, cercana y satisfactoria de hacer política.
-Alcalde… ¿para qué Alcalde?
Yo veo al Alcalde desde el punto de vista de gestor, administrador o planificador del municipio que te ha visto crecer y te ha brindado la oportunidad de desarrollarte y relacionarte con sus vecinos. Es un modo de retribuir a tu pueblo y a sus vecinos, mediante tus ideas y tu trabajo, una deuda vital pendiente, así como es un modo de poner tu granito de arena para que tu pueblo y sus gentes sigan evolucionando.
-El primer contacto con la FEMP…-¿cuándo y cómo sabes de ella?
Lo cierto es que hasta llegar a la alcaldía no había tenido contacto previo con la FEMP, pero al poco tiempo de entrar en la alcaldía me correspondió recoger en la sede de la FEMP la distinción de “Villa Termal Excelente” que había sido otorgada a mi municipio. Fue entonces cuando conocí la FEMP, y desde entonces la relación es fluida, continua y eficaz.
-¿Qué sabes de ella?
La FEMP defiende los intereses de los Ayuntamientos, Diputaciones o Cabildos de España, mediante varias vías, destacando la de asesoramiento y formación a cargos públicos, y la de trabajo a través de secciones o comisiones sectoriales en las que se debaten borradores de ley, propuestas, etc, con el fin de aportar un punto de vista municipalista.
-¿Qué relación tienes con la FEMP, la usas?
La FEMP mantiene un contacto constante con los alcaldes, manteniéndonos informados sobre aspectos de relevancia de índole municipal, o para aclarar dudas que pudieran desprenderse de la interpretación de Reales Decretos, Leyes, etc. Además, llevo manteniendo desde hace años un contacto activo, formando parte de comisiones, secciones o representado a la FEMP en Consejos.
-¿La pandemia ha cambiado el quehacer, el concepto de la política local?
La pandemia nos ha obligado a los alcaldes a reajustar nuestros planes, a modificar nuestro modo de trabajar, de comunicarnos, y quizá también ha modificado nuestra escala de prioridades, pero no considero que haya modificado en absoluto el concepto de política local. Es cierto que los alcaldes, durante los meses de la pandemia, hemos cambiado sustancialmente nuestra forma de trabajar, ya que, mientras todos los vecinos estaban en casa, nuestro despacho se trasladó a la calle durante los 7 días de la semana y las 24 horas del día, ya sea dirigiendo operaciones logísticas, limpiando, o repartiendo EPIs, comida y libros a nuestros vecinos, pero considero que los valores y fundamentos de la política municipal se han mantenido intactos.
-¿La política local que venga, la acción local, cómo cómo debería ser?
A lo largo de los diez años que llevo en la alcaldía he podido observar cómo los Ayuntamientos hemos perdido autonomía, y se ha densificado sustancialmente la burocracia. Los trámites son cada vez mas tediosos, los controles son cada año más abundantes, para cualquier decisión se necesitan múltiples informes, o se deben remitir una interminable cantidad de documentación a entidades supramunicipales. Esto provoca que los alcaldes tengamos que permanecer más tiempo en los despachos en lugar de en la calle, que debería ser nuestro entorno natural de trabajo. Confío en que se pueda encontrar un canal que descargue de papeleo y trámites a los Ayuntamientos para que los vecinos puedan encontrar soluciones eficaces a sus problemas en la que es, sin duda, su Administración de referencia por ser la más cercana y directa.
