“Quiero con mi trabajo devolver algo de todo lo que la FEMP ha proporcionado a mi ciudad y a todos los entes locales de este país”
Isabel Rodríguez, Alcaldesa de Puertollano (Ciudad Real) desde junio de 2019 a julio de 2021
Ministra de Política Territorial desde julio de 2021
-¿Por qué la política local?
-En este caso el tópico se cumple a pies juntillas: es la política más cercana y por tanto la más palpable. En la que más se implican y demandan los ciudadanos y ciudadanas porque tiene un impacto muy directo en sus vidas, en su día a día, en su calidad de vida. Por eso también creo que para la política local es necesario un liderazgo participativo y compartido entre dirigentes y ciudadanía.
Esto para un político es más intenso y a la vez más gratificante. En mi caso lo asumí como un reto y ciertamente es lo más difícil que he hecho en mi trayectoria política pero a la vez es donde me siento más útil. El pragmatismo se impone frente a la demagogia. La alerta, la sensibilidad, la escucha activa, la agilidad y la eficiencia son este caso muchas más necesarias, lo que sin duda la hace apasionante.
¿Qué te lleva a la política local?
-Mi implicación personal con lo social desde que tengo uso de razón me ha llevado a participar siempre en mi entorno más directo llámese asociaciones culturales, en los órganos de representación estudiantiles y de ahí a una implicación en organización juvenil vinculada al PSOE, las Juventudes Socialistas primero, de las que fui dirigente para seguir con mi compromiso con el partido después. Un partido, el PSOE, cuyo uno de sus pilares fuertes en su identidad ha sido el municipalismo, algo que no todo el mundo conoce.
En mi caso estuve antes en gobierno regional como portavoz entre 20 y más tarde en política nacional como diputada durante ochos años. En los previos de las últimas elecciones se inicio un proceso de relevo en la candidatura a la alcaldía del PSOE Local. A consultas de la militancia, me hicieron saber, de una forma mayoritaria, su deseo de que encabezara yo las listas y así lo hice obteniendo el respaldo de las urnas por parte de mis vecinos y vecinas para que hoy sea su alcaldesa.
En un plano más personal, me resulta muy inspirador pensar en la ciudad como el hogar de mis hijos y el de los niños y niñas de su generación.
-Alcaldesa…, ¿para qué Alcaldesa?
-Para aportar y construir. Para impulsar una ciudad que hoy tiene necesidades pero muchas potencialidades que pueden mejorar la vida de todos y cada uno de los y las puertollanenses, a través del empleo y la mejora de los servicios públicos.
Y desde Puertollano también aportar a nuestra región y a nuestro país. Somos una ciudad industrial que en estos momentos está apostando por un nuevo modelo económico más sostenible en lo medioambiental pero también en lo social basado en las Energías Renovables, la Economía Circular y más en concreto con el Hidrógeno todos factores de desarrollo a futuro y de los que Puertollano ya es un referente no solo nacional sino también internacional. Un lugar donde invertir pero también donde vivir y crecer en amplio sentido.
-El primer contacto con la FEMP…
-Ha sido tan habitual y constante que no sabría recordar el momento preciso. A lo largo de toda mi carrera política mi contacto y trabajo con la FEMP sobre todo a nivel regional en Castilla-La Mancha ha sido continuo. Como anécdota he sabido que también compartimos fecha de aniversario: la organización y yo nacimos en junio de 1981 con muy pocos días de diferencia.
El Municipalismo y con él la FEMP han contribuido de forma decisiva a la Democracia de este país. Considero que cuando hablamos de la Transición a la Democracia, como proceso de construcción de nuestro modelo institucional actual, ponemos el foco demasiado en lo macro: el proceso constituyente, la propia Constitución o los órganos y las personas que ocuparon las principales magistraturas. Es lógico y justo por supuesto, pero también nunca hay que olvidar como la «savia» democrática llegó a todos los pueblos, ciudades pequeñas, medianas y grandes de este país a través de sus Ayuntamientos y de los miles y miles de concejales, concejalas, alcaldesas y alcaldes que se comprometieron en un tiempo muy difícil con esta democracia naciente.
Y en este movimiento municipalista, la FEMP ha sido desde su creación una herramienta para llevar, desde entonces hasta hoy, la voz y los asuntos de las entidades locales (o lo que es lo mismo de los ciudadanos y ciudadanas sin importar el tamaño de la localidad en la que viven) a la Agenda de las más altas instituciones del Estado.
Por eso me considero para mí es un honor presidir a día de hoy la Comisión de Promoción Económica y de Empleo de la FEMP y con mi trabajo devolver algo de todo lo que la FEMP ha proporcionado a mi ciudad, Puertollano y a todos los entes locales de este país.
-¿La pandemia ha cambiado el quehacer, el concepto de la política local? ¿En qué sentido?
-Por supuesto. Volviendo a mi primera respuesta, la política local siendo la más cercana fue a la primera a la que la ciudadanía volvió su mirada en busca de respuestas y de atención. En mi caso el día 12 de marzo firmaba un decreto organizando servicios y restringiendo otros muchos para evitar los contagios que después fueron coincidentes con el Decreto del Estado de Alarma que entró en vigor 4 días después. Y nos adelantamos por la sencilla razón de que era la demanda de la ciudadanía.
A partir de ahí hemos tenido que adaptar toda nuestra actividad primero a las necesidades desde el abastecimiento de material a los centros sanitarios, al hospital y residencias de la ciudad cuando no había ese material y era elaborado artesanalmente por las costureras de la ciudad…. Y de ahí pues la seguridad, la movilidad, la limpieza y desinfección y por supuesto los Servicios Sociales. Hemos hecho frente a un “estado de guerra” no cruenta, que a día de hoy aunque ha mejorado sigue condicionando mucho nuestro trabajo.
-¿La política local que venga, la acción local, cómo será/cómo debería ser?
-Si algo nos ha enseñado la pandemia en lo social es que somos vulnerables y dentro de esto muy interdependientes. En consecuencia, la solidaridad, la empatía y una mayor sensibilidad social traducida en servicios sociales (sanidad, educación principalmente) públicos y de la más alta calidad, debería ser el aprendizaje y el legado positivo de esta pesadilla.
En lo económico nos ha enseñado la importancia de que las industrias estratégicas: la sanitaria, la farmacéutica también la energética o incluso la informática es importante que estén localizadas en el territorio, lo que yo llamo «Soberanía Industrial». En cuanto al modelo, la pandemia está acelerando como estrategia de recuperación un nuevo modelo más sostenible y respetuoso con el planeta que a la vez tiene que abrir oportunidades para el empleo y el bienestar.
En lo local, la situación nos ha demostrado una vez más que necesitamos más recursos financieros y humanos para modernizar la administración a las necesidades de hoy.
Debemos propiciar estos cambios para que a pesar del coste tan grande en lo humano que ha supuesto esta pandemia, el día después este mundo sea un poco mejor. En Puertollano trabajamos con ese horizonte.